AVENTURA EN LOS RAPIDOS MANCHEGOS
Todo comienza dos semanas antes del 20 de enero del 2008 con un cebado a medio plazo, 3 veces en semana cebando con frolic, maíz, cañamon, pellets de halibut y boilets diversos. Es una zona de profundidad media con bastantes obstáculos sumergidos y una gran población de mini talla. En esas dos semanas vamos reduciendo a cantidad de semilla, frolic y pellets y aumentando la cantidad de boillets, buscando introducir en el cebadero los grandes ciprinidos.
20 de Enero de 2008
6 de la mañana:
Llegamos al puesto después de andar unos 100 metros. Nos disponemos en montar el equipo y de mas sin cebar en ningún momento. La idea es usar mallas y bolsas de PVA en la sesión buscando un cebado concentrado ya que en la época fría es lo mas conveniente al estar ya la zona cebada anteriormente .Nos decantamos por cebos de fácil aceptación en 2 de las 4 cañas usando montajes combinados de pellets y frolic, y en las 2 restantes nuestros boilets de confianza, remojados y recortados para una expansión del aroma mucho mas rápida, buscando estimular a esos grandes peces.
7 de la mañana:
Con todo ya montado, las cañas reposando en sus trípodes, solo nos quedaba ese sonido que rompe el silencio que daría paso una primera picada que no tardo en llegar.
8 de la mañana:
Una de mis cañas, exactamente la caña cebada con un boilet de maíz y otro de cangrejo de mistral comenzó a pitar levemente que solo conllevo una pequeña carrera y una picada fallida. Automáticamente después la caña contigua hizo exactamente lo mismo. Lo que nos llevo a pensar que no nos habíamos conseguido librar de la persistente mini talla. Automáticamente saque mis cañas para comprobar los montajes y comprobar cual había sido el problema. Al no encontrar ningún problema en los montajes decidí cambiar el cebo y montar pellets de hallibud de 28 milímetros y dos frolic en el mismo hair intentando disuadir a la temida mini talla. Lance mis cañas a la zona cebada previamente y entre risas, charlas diversas y anécdotas nos dieran las 10 de la mañana.
10 de la mañana:
Nos disponíamos a desayunar cuando una de mis alarmas comenzó a cantar alegremente. En esos segundos en los que clavas en pez se te pasan por la cabeza muchas cosas, entre ellas que al llevar montado un cebo de grandes dimensiones probablemente seria un pez de grandes dimensiones. Cogi la caña y clave con decisión, según clave parecía no ser muy pesada, por lo que me dispuse a traerle hasta la orilla viniendo muy suavemente y sin ofrecer resistencia. Deduci que era un pez de pequeño tamaño. A escasos metros de la orilla, mi compañero Juan ensalabro el pez. Cual fue la sorpresa que se trataba de un barbo con preciosa librea y gran boca pero de pequeño tamaño. Nos dispusimos a depositarlo en la moqueta con sumo cuidado como si se tratase de un ejemplar de gran tamaño .Después procedimos a curarle, fotografiarle y devolverle al agua. En ese mismo instante antes de devolverle al agua una de las alarmas de Juan, comenzó a sonar acompañada del bufido de la bobina soltando hilo.
Clavo el pez y este también se trataba de una carpa común de no más de 1 kilo. Procedimos a la cura y demás y devolvimos los peces al agua. A partir de hay tuvimos un rato de relax para pensar en estrategias para de nuevo intentar evitar a la mini talla ya que lo que habíamos hecho hasta el momento no había tenido resultado. Era prácticamente imposible pensar que una carpa o barbo de kilo y medio se introdujera en la boca semejante cebo. Evidentemente estábamos en un error. Se trataba de ejemplares de fisonomía musculosa y resaltando una boca muy grande y dura. Ahora si, nos dispusimos a desayunar tranquilamente y a observar la zona de cebado.
12 de la mañana:
La actividad en el pesquil era evidente, lo que conllevaba multitud de saltos que nos delataban su posición. Sobre la una de la tarde, seguíamos teniendo picadas falsas, lo que nos hizo cambiar varias veces buscando ese montaje que nos hiciera clavar más peces.
14 de la tarde:
Nos dispusimos a comer entre pitidos ya que no conseguíamos deshacernos de la mini talla observando el cauce vimos actividad en la orilla de enfrente junto con varios saltos de un ejemplar de tamaño considerable. Viendo que el cebadero estaba plagado de peces pequeños intentamos meter una caña en la orilla de enfrente pero la corriente era extrema y un plomo de big grippa de 150 gramos lo arrastraba como una pluma. La pesca en la orilla de enfrente era imposible con los medios que contábamos en ese momento y decidimos cambiar la estrategia y seguir pescando en la zona somera.
16 de la tarde:
Recién comidos e intentando echar una pequeña cabezada una de mis cañas comenzó pitar insistentemente. Se trataba de la carpa común mas grande de la jornada de 2 kilos de peso que brindo una bonita lucha pero acorde con su tamaño. Una vez curada, fotografiada y devuelta al agua comenzó la calma.
18 de la tarde:
Después de una jornada agridulce nos disponemos a recoger dejando a tras una jornada donde los grandes peces no quisieron dar la cara.
MORALEJA:
El carpfishing no es simplemente sacar grandes carpas, es disfrutar de la naturaleza y mejor todavía con la compañía de buenos amigos. No nos olvidemos de que esto es un hobby y lo principal es pasarlo bien y eso el team snowcarp lo sabe hacer muy bien
Un saludo y buena pesca GABI_TEAM SNOWCARP